sitios web seguros
Los sitios
web seguros, los que se utilizan a través de una
comunicación cifrada, están aumentando cada vez más, y eso es bueno.
Existen muchas razones para ello, siendo las principales la
seguridad, la confidencialidad y la privacidad. Sus características, ventajas y consejos se pueden tratar
desde muchos puntos de vista, y en este artículo lo quiero hacer desde dos: una
explicación desprovista (hasta donde sea posible) de tecnicismos y la
información que deberían conocer las empresas sobre los sitios web seguros.
¿Qué es HTTPS. y por
qué lo necesitamos?
A principios de la década de los años
90 del siglo pasado se creó y desarrolló el llamado World Wide Web como
solución para la distribución de documentos interconectados a través de
internet. La comunicación electrónica para acceder a los documentos utilizaba
el protocolo de comunicación HTTP (Protocolo de Transferencia de
Hipertexto).
En aquellos años no se le daba tanta
importancia a la integridad y confidencialidad de la información. Por ello, la información
que circulaba por internet a través del protocolo HTTP no estaba cifrada. Esto quiere decir que cualquiera que
pudiera ‘escuchar’ la información de páginas web que circulaban por las líneas
de comunicación de internet podía leer y modificar esa información. Si a un
usuario se le solicitaba un contraseña de acceso a un sitio web, esta circulaba
tal cual la escribía el usuario y estaba accesible a cualquiera que pudiera
interceptar las comunicaciones entre el navegador del usuario y el sitio web.
Que HTTP no cifre las comunicaciones
tiene otra desventaja: no sólo se puede interceptar la información que
intercambian los usuarios y el sitio web sino que también se puede
conocer qué páginas concretas se visitan desde el
navegador de un usuario, es decir, las direcciones de internet que aparecen en
la barra de direcciones de un navegador web. Quizá a nosotros no nos importe,
pero esto puede representar un grave problema para las personas que viven en
países con regímenes dictatoriales o totalitarios. Que se conozca la actividad
de navegación web de algunos ciudadanos puede acarrearles el ser detenidos y
encarcelados.
Para solucionar estos problemas que
presenta HTTP se creó HTTPS (Protocolo Seguro de Transferencia
de Hipertexto). Este protocolo cifra la información que
intercambia un navegador y un sitio web, incluyendo el contenido de
las páginas web, las cabeceras de la comunicación, la dirección de internet
(URL) a la que se accede, los parámetros que pudieran tener las URL, las
cookies y la información que envía un navegador web a través de formularios. Es
importante saber que alguien que escuche las comunicaciones HTTPS no podrá
conocer la información indicada anteriormente porque estará cifrada, pero sí conocerá a qué sitio web (en realidad dirección
IP y dominio) se ha conectado el usuario. Por ejemplo, si un usuario realiza
búsquedas en ‘https://www.google.com’ y alguien escucha esa comunicación, no
podrá conocer qué ha buscado y qué respuestas ha obtenido, pero sí se podrá
conocer que se ha conectado a ‘www.google.com’, a pesar de que la comunicación
entre el navegador web y el sitio web de Google esté cifrada.
¿Qué debo saber
como empresa sobre HTTPS?
Las empresas creamos o contratamos el
desarrollo de un sitio web, lo publicamos en un servidor web propio o de una
empresa proveedora de alojamiento web y ya tenemos nuestro sitio web accesible
para todo el mundo. Esto es cierto para un sitio web accesible mediante HTTP.
Si queremos que el sitio web utilice el protocolo HTTPS para que sea más seguro
a través del cifrado de la información se necesita un requisito más: instalar un certificado digital en
el servidor web firmado por una autoridad de certificación. Esto es un tema
bastante técnico del que se suele encargar la empresa proveedora de alojamiento
web o los desarrolladores del sitio web. Una empresa que quiera ofrecer un
sitio web seguro no necesita comprender los detalles de ese mundo tan técnico.
Sin embargo sí que es importante que una empresa
conozca qué certificados existen para así poder elegir el más
adecuado para sus intereses y los de sus clientes.
La confianza en un certificado digital
instalado en un servidor web la ofrece la autoridad de certificación que firma
el certificado digital. Las autoridades de certificación son como los notarios
en la vida real, es decir, garantizan con su firma la veracidad de un documento
o un hecho. Podemos utilizar dos tipos de certificados de servidor dependiendo
de la garantía que desee ofrecer la empresa propietaria del sitio web:
Certificado digital
con garantía sobre el dominio
Para estos certificados digitales la
autoridad certificadora garantiza que el dominio de internet que utiliza el
sitio web es el que dice ser. Suele ser el certificado más económico y rápido
de obtener. Ejemplo:
a imagen es una captura del sitio
web del Gobierno de España. El candado a la izquierda de la dirección web
indica que el sitio web es seguro. El certificado digital instalado ha sido
emitido para el dominio ‘administracion.gob.es’ y garantiza que ese es el
dominio para el cual se está utilizando.
Certificado digital
con garantía sobre el dominio y la empresa
Hay veces que el certificado anterior
no es suficiente. Imaginemos una empresa que maneja información confidencial o
muy sensible de sus clientes a través de su sitio web. Esa empresa protegerá
mediante HTTPS su sitio web instalando un certificado digital de servidor, tal
como hemos visto en el ejemplo anterior. Ahora imaginemos que unos
ciberdelicuentes contratan un dominio con un nombre muy similar al de esta
empresa y publican, utilizando ese dominio, una copia casi exacta del sitio web
de la empresa. Por supuesto que también instalarán un certificado digital
creado para el dominio que han contratado para que aparezca un candado en la
barra de direcciones del navegador y para que los visitantes de su sitio web se
sientan seguros y no sospechen nada. Hecho esto, los ciberdelincuentes sólo
necesitan conseguir que clientes legítimos de la empresa accedan al sitio web
fraudulento sin levantar sospechas. Esto lo pueden hacer con mensajes de correo
electrónico no deseados (SPAM) simulando que son mensajes reales de la empresa.
Sus mensajes incluirán un enlace a su sitio web falso para que los
destinatarios del mensaje hagan clic en él y accedan al sitio web fraudulento.
Si algún cliente cae en el engaño accederá al sitio web fraudulento, indicará
sus datos de autenticación (que serán recolectados por los ciberdelincuentes
para su posterior uso) y se le mostrará un mensaje de error para después
redirigirle al verdadero sitio web de la empresa, para que no sospeche nada.
Existen diversas medidas para evitar
dentro de lo posible el ejemplo de fraude indicado, entre ellas el uso de
un pero además está el uso de un certificado
digital que garantice no solo el dominio sino también que pertenece a la
empresa propietaria. Ejemplo:
Como se ve en el ejemplo, no sólo
aparece el candado, como sucedía con el certificado digital explicado
anteriormente, sino que además se muestra el nombre de la empresa propietaria
del dominio que ha verificado y certificado la autoridad de certificación (la
empresa que ha firmado el certificado digital de servidor que utiliza el sitio
web). En el hipotético caso de fraude presentado anteriormente, los
cibercriminales podrán obtener un certificado digital de servidor para su
dominio, pero no podrán obtener un certificado digital que garantice que son la
empresa a la que quieren suplantar. Si la empresa utiliza un certificado
digital que muestre su nombre en los navegadores web añadirá un factor más de
seguridad, porque sus clientes verán el nombre de la empresa en el navegador
únicamente si han accedido al sitio web legítimo. Los certificados digitales
con garantía sobre la empresa propietaria del dominio son más caros y pueden
tardar en concederse unos pocos días, porque la autoridad de certificación debe
comprobar y garantizar que la empresa contratante es quien dice ser.
Una empresa que quiera ofrecer un
sitio web seguro debe decidir qué nivel de garantía
quiere ofrecer a sus clientes en función de la información que
maneje y el nivel de privacidad que esta requiera, el riesgo de fraudes y sus
consecuencias, etc. Los sitios web seguros son un mundo tecnológico complejo.
Confío en haber explicado de forma sencilla y clara los aspectos de HTTPS más importantes para las empresas. Si te surgiera alguna duda o necesitaras
asesoramiento
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